Se debe a que el Consejo de la Magistratura porteño aprobó el proyecto de regreso pleno al trabajo presencial en las áreas administrativa y jurisdiccional impulsado por la Secretaría de Administración General y Presupuesto
Por esta razón, la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires volverá a partir del 1° de noviembre a funcionar con presencialidad plena, según lo decidió el Consejo de la Magistratura porteño, donde también se aprobó un proyecto para establecer una reglamentación del trabajo remoto.
El proyecto -que se aprobó con 6 votos positivos, dos negativos y una abstención- fue presentado por Genoveva Ferrero, Secretaria de Administración General y Presupuesto que fundamentó la decisión “en la baja de contagios, el alto nivel de vacunación y la caída drástica de ocupación de camas COVID”.
Ferrero argumentó que “los vecinos y los abogados nos solicitan la vuelta a la presencialidad. Hoy la Legislatura de la Ciudad sesionó con sus 60 legisladores en pleno en un mismo espacio físico. El Ejecutivo porteño sacó un decreto con la vuelta a la presencialidad a partir del 1° de octubre. Al consultar sobre la cantidad de casos de COVID a Recursos Humanos me informaron que tuvimos dos casos en los últimos dos meses. Seguramente es un proyecto mejorable, no creo que la pandemia haya terminado, creo que hay que tener todas las reservas del caso y mantener el cuidado, pero así como un día tuvimos que quedarnos en casa, hoy los números indican que tenemos que volver”.
De todas maneras, la iniciativa generó un debate centrado en la posibilidad de mantener la modalidad de trabajo remoto, especialmente en la jurisdicción. Esta postura, a favor de la presencialidad, pero permitiendo un esquema mixto, fue expresada por los tres representantes del estamento judicial. En tanto, Gonzalo Rúa, dijo: “Entiendo que el proyecto debe tender a la mejora del sistema de justicia, y para ello debemos definir qué tipo de presencialidad permite la mayor eficiencia posible. La virtualidad llegó para quedarse. Sería negativo desconocer las ventajas que nos da la virtualidad”.
Por su parte, el Presidente del Consejo, Alberto Maques, señaló: “No voy a entrar a debatir sobre la opinión de los jueces, pero tengo la obligación de hablar del estamento. Si hay alguien que la está pasando muy mal desde hace 20 meses son los abogados”, expresó en su discurso de apoyo a la iniciativa por el retorno a la plena presencialidad.
En este sentido, Marques enfatizó: “Los admiro y los felicito a todos los magistrados y a todos los integrantes del Poder Judicial, pero lamentablemente no alcanza con ustedes; la presencialidad es parte de la supervivencia de la actividad de los abogados. Pido ese esfuerzo, los abogados la estamos pasando muy mal. Les pido que por un minuto se pongan en la piel de quienes ejercen la abogacía”.
Además, se realizó una modificación al proyecto incorporando en el artículo en el que se convoca a subcomisión de teletrabajo, la definición de un plazo de dos meses para generar una iniciativa. En la misma línea Juan Pablo Zanetta postuló: “Propongo definir un plazo de 60 para la elaboración de un proyecto de organización del trabajo en el Poder Judicial del siglo XXI, que incorpore las nuevas tecnologías y que esté preparado para una tercera ola o alguna otra situación”, a lo que Alberto Biglieri propuso sumar la posibilidad que dicho plazo sea renovable automáticamente por otros 60 días.
La Justicia Nacional también
La Corte Suprema de Justicia dispuso la semana pasada el regreso de la presencialidad plena en los tribunales, mediante una acordada que involucra a jueces, fiscales y empleados a partir de la semana que viene. En la resolución se aclara que de la medida quedan exceptuados aquellas personas que tengan factores de riesgo o comorbilidades.