Un busto del sacerdote Carlos Mugica fue reinaugurado hoy, al cumplirse un nuevo aniversario del nacimiento del religioso asesinado por la organización de ultraderecha “Triple A” en mayo de 1974.
El acto se realizó a las 11 en la calle Carlos Perette y Rodolfo Walsh, del barrio porteño Carlos Mugica en Retiro, esquina donde fue colocado el busto en su homenaje.
“Nos reunimos esta mañana en la Villa 31 en un acto sencillo pero muy lindo con gente del barrio, grupos de militantes, Curas en Opción por los Pobres y curas villeros para reinaugurar un busto de Carlos Mugica que estaba en un lugar que se veía muy poco y se lo colocó en un lugar más visible”, relató a esta agencia el referente del Grupo de Curas en Opción por los Pobres, Francisco “Paco” Olveira.
El sacerdote retomó las palabras expresadas este mediodía por el obispo Gustavo Oscar Carrara sobre que “los curas tenemos que ser servidores del pueblo” y recordó que, además, hoy se conmemora el día de la Identidad Villera, lo que para él significa “una integración pero sin dejar de lado los valores y la cultura de nuestro pueblo lo que implica también en palabras de (el Papa) Francisco tierra, techo y trabajo”.
Los sacerdotes que organizaron el homenaje a Mugica integran el Equipo Pastoral de Villas del Arzobispado porteño, creado por el Papa Francisco cuando era arzobispo de Buenos Aires, por un lado, y también el Grupo de Curas en Opción por los Pobres.
Los vecinos se reunieron en el Boulevard Calle Perette y llevaron pancartas, pasacalles y carteles con frases como “Carlos Mugica vive en el corazón del pueblo” y “sueño con morir por ellos, ayúdame a vivir por ellos”.
También hoy se celebraron los 13 años del centro barrial del “Hogar de Cristo Padre Carlos Mugica”, donde al mediodía se ofreció un almuerzo.
El sacerdote Ignacio “Nacho” Bagattini, párroco de la parroquia padre Carlos Mugica, Villa 31, sostuvo que “el 7 de octubre es una fecha significativa para todos los sacerdotes que acompañamos en villas y barrios populares de nuestro país” porque “es el aniversario del nacimiento del padre Carlos Mugica”
“Él dedicó su vida, su sacerdocio, su entrega en los barrios, especialmente en el barrio de Retiro, actualmente barrio Carlos Mugica, Villa 31”, expresó y sostuvo que “dio voz especialmente a aquellos que no la tenían, se dedicó a que quienes no tenían oportunidades las tuvieran. Esa lucha, esa entrega lo llevó al martirio el 11 de mayo de 1974”.
Durante el encuentro se realizaron anuncios sobre distintas actividades que se realizarán hasta llegar a los “50 años del martirio del Padre Carlos”, que se cumple el 11 de mayo de 2024.
Bagattini señaló que “los curas de la villas queremos que desde el 11 de mayo del 2023 y hasta el 11 de mayo del 2024 hacer un trazado de un año donde nos vayamos preparando para esa fiesta que es de toda la Iglesia, de todo el pueblo de Dios” y “también de aquellos que quizás no comparten nuestra fe pero que toman al padre Carlos Mugica como un emblema de lucha, pasión y entrega por los más humildes”.
Respecto de la jornada de hoy, afirmó que “el busto del padre Carlos Mugica se mandó a restaurar, esa restauración estuvo a cargo de las hermanas carmelitas del Carmelo de la calle Ezeiza en Villa Pueyrredón”, y se colocó “en un espacio nuevo, más visible, celebrando su nuevo aniversario”.
Por su parte, el párroco de Nuestra Señora de Caacupé de la Villa 21 de Barracas, Lorenzo “Toto” De Vedia, afirmó que Mugica “es alguien que dio la vida por los pobres, que entregó todo, no sólo en el martirio sino en la vida cotidiana para que la gente pudiera vivir con dignidad”.
“Hoy empezamos de alguna manera el camino hacia los 50 años del martirio de la muerte del padre Mugica que se cumplirá el 11 de mayo de 2024, pero desde ahora queremos instalar su figura que, si bien es conocida en los barrios y en la militancia, no es así en el grueso de la sociedad”, expresó.
De Vedia destacó el compromiso que siente en el barrio donde descansan los restos de Mugica e instó a “reflexionar y realizar acciones concretas para actualizar su mensaje y pensar qué haría él hoy con esta coyuntura”.
“Yo creo que Mugica pegaría un grito en el cielo por tanta injusticia, por tantos pobres, por tanta falta de trabajo, jóvenes desorientados” afirmó el sacerdote y agregó: “Sin dudas, nos alentaría a fortalecer el trabajo de la prevención en villas, colegios y club de cada barrio popular” y “brindar respuestas políticas, eclesiásticas, sociales y comunitarias a lo que la gente necesita y a la integración de los barrios populares”.
Para el sacerdote Joaquín Sucunza, quien conoció y trabajó junto a Mugica, “cuando uno recuerda a los afectos se realimenta con los valores del otro, recuerda lo que el amigo era y sale a hacer algo más”.
“Para mí este monumento representa los valores, la entrega de la vida de él para que cada uno de nosotros la entregue por los demás”, dijo a Télam en ese sentido.
Sucunza definió a Mugica como “un gran tipo, grande por lo sencillo, entregaba con toda el alma, no podía hacer nada a medias”.
El sacerdote Carlos Mugica, identificado con el peronismo y reconocido por su labor social, nació el 7 de octubre de 1930 y fue asesinado el 11 de mayo de 1974 por la Triple A minutos después de terminar una misa en la parroquia San Francisco Solano, ubicada en Zelada 4771, del barrio porteño de Villa Luro.
