Los aportes de las mujeres a la ciencia y la tecnología -al igual que en otros campos- fueron históricamente invisibilizados por la historia oficial, lo que se conoce como “efecto Matilda” en homenaje a Matilda Joslyn Gage, activista y autora estadounidense, pionera en describir el fenómeno en su ensayo “La Mujer Inventora”.
“Tenemos que mostrar que las mujeres estuvimos siempre y no sólo ahora haciendo ciencia”, dijo a Télam la química y divulgadora Valeria Edelsztein.
“Pocos saben que tenemos wifi gracias al aporte de una mujer que se llamaba Hedwig Eva Kiesler, que fue actriz de Hollywood (su nombre artístico era Hedy Lamarr), y como ingeniera en Telecomunicaciones inventó las bases de la comunicación inalámbrica”, contó.
La austríaca inventó junto a George Antheil la primera versión del espectro ensanchado que permitiría las comunicaciones inalámbricas de largas distancias.
A lo largo de la historia hay múltiples ejemplos de “heroínas olvidadas”. Tal vez uno de los más resonantes -e injustos- es el de Rosalind Franklin (1920-1958), química británica que descubrió la estructura del ADN, hallazgo por el que tres investigadores varones (James Watson, Maurice Wilkins y Francis Crick) recibieron el premio Nobel de Fisiología en 1962.
En efecto, entre 1901 y 2020, menos del 4% de los premios Nobel fueron entregados a mujeres: 23 mujeres frente a 601 varones premiados, en distintas disciplinas.
De este modo, 4 mujeres fueron premiadas en física frente a 216 varones; 7 mujeres fueron premiadas en química frente a 186 varones; y 12 mujeres fueron premiadas en Fisiología o Medicina frente a 222 varones.
El último Informe científico de la Unesco indicó que el número de mujeres en carreras científicas está aumentando, llegando a poco más del 33% de los investigadores en todo el mundo.
“Aunque esta evolución es todavía demasiado lenta y el techo de cristal sigue siendo una realidad en la investigación: en Europa, el 86% de los altos cargos académicos en ciencias están ocupados por hombres y menos del 4% de los premios Nobel de ciencia han sido otorgados a mujeres”, se informó en un comunicado difundido por la Fundación L’Oréal y el Instituto de Estadística de la Unesco con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
“La visibilización es muy importante porque hace posible que jóvenes y niñas se visualicen trabajando de astrónomas, matemáticas o ingenieras en materiales. Mostrar a las mujeres que trabajan haciendo ciencia genera modelos de referencia y por qué no, vocaciones futuras”, concluyó la co-fundadora de Mujeres de Acá.