En la emotiva marcha que se realizó ayer por la tarde en la puerta de su casa en la Avenida Pueyrredon al 1800, la mamá Fernando, el joven asesinado en Villa Gesell dijo: “Tiene que haber justicia para que no haya otro Fernando”.
En la marcha de ayer, estuvieron vecinos, conocidos, amigos y familiares de Fernando Báez Sosa, que se unieron con un solo pedido: Justicia.
El encuentro se realizó para dar apoyo a la familia y para pedir que se haga justicia por Fernando, en el barrio porteño de Recoleta, frente a la casa donde vivía el joven de 18 años junto a sus padres. Ahí, realizaron una “protesta pacífica” con velas, flores y carteles alusivos, encabezada por Graciela, la mamá de Fernando, quien manifestó: ” Estoy muerta en vida, pero mi hijo me da fuerza para luchar por él“.
Claudia Vega, vecina del lugar, y una de las que organizaron la marcha pacífica dijo: “Estamos indignados, consternados y dolidos por el ataque brutal de estos muchachos. Es un síntoma de nuestra sociedad toda esta violencia“.
“Lo conocí de pequeño, era un chico estudioso. Su papá le exigía porque sabía que podía dar mucho. Estaba haciendo el CBC de abogacía. Era muy bueno, saludaba a todos sus vecinos con un beso“, indicó Claudia.
La vecina contó además, que uno de los pedidos que fueron ejes principales de la marcha es que la causa “no se cierre” y que se aceleren los plazos para llegar a una sentencia, ya que, consideró, “está demostrado quiénes son los culpables”.
La marcha, llevada adelante en la puerta de la casa donde vivía el chico asesinado, amigos y vecinos llevaban carteles, flores y fotos de Fernando. “Somos los que intentamos frenar las patadas que le dieron a Fernando. 44 millones de personas con ustedes“, rezaba uno de los carteles.
Por su parte, Julieta Rossi, novia de Fernando, también se hizo presente en el lugar, quien además, el jueves a la mañana, pidió justicia pegando afiches por todo el barrio con la imagen del chico.
Su madre ante una multitud de público que acompaña a esta familia, pudo escuchar atentamente sus palabras: “Mi hijo era servidor, era luchador, era un amor, amaba su vida, amaba a su novia y nos amaba. Todos los días me decía que me amaba. Y él era mi único hijo. Lo amo“, expresó con los ojos cerrados. “Quiero justicia por mi hijo, que paguen esos criminales. Lo atraparon indefenso. No se lo merece nadie. Cuando me dieron la noticia mi mundo se me terminó, pero tengo que ser fuerte para que esto no le pase a nadie más“, reclamó. Mientras hablaba, la mujer levantaba una foto de su hijo y tomaba agua por las altas temperaturas. “Confío en todos los argentinos y confío en que se haga justicia, Fer merece justicia. Quiero agradecer a todos por venir a acompañarme. Sé que es duro este momento, pero quise estar presente. Ahora me voy a retirar porque Fer me lo pide, me ayudó a estar con ustedes“.
Con este desgarrador discurso, cerró diciendo: “Por última vez voy a hablar. No lo tomen a mal. Quiero que mi ángel, porque él es un ángel ahora, los bendiga a todos, a sus hijos, a sus familias, para que no haya otro Fernando. Él es mi ángel, mi vida, mi luz, mi todo“. Por el asesinato de Báez Sosa hay 10 jóvenes detenidos, todos oriundos de Zárate y jugadores de rugby en el club Náutico Arsenal. Dos testigos reconocieron a Máximo Thomsen y Ciro Pertossi como los autores de la golpiza que mató al joven el sábado pasado durante las ruedas de reconocimiento que hasta ahora están en investigación.
En algún momento se puso en duda la participación de su madre en la marcha, dado su estado anímico, pero finalmente se hizo presente y dijo unas palabras para los que allí estaban y para la prensa: “Quiero agradecerles a todos por acompañarnos. Estoy muerta en vida, pero mi hijo me da fuerza para luchar por él, para que se haga justicia”, además pidió a la justicia una condena ejemplar para los que mataron a su hijo.
“Creo en la Justicia. Quiero que los criminales que lo atacaron indefenso paguen por lo que hicieron. Nadie se merece eso“, concluyó la madre de Fernando.
