A partir del incremento de casos de coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires, desde el Gobierno Porteño y de Nación, se está evaluando la posibilidad de dar marcha atrás en las condiciones de la cuarentena.
En este sentido, el Ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós sostuvo que “si las personas no pueden cumplir con las actividades seguras y los protocolos, y si la curva empieza a ser acelerada, la semana que viene tomaremos la decisión si sostenemos estas medidas (de apertura de la cuarentena) o si las tenemos que desandar”. En consonancia con lo anunciado ayer por González García, quien había admitido que el Gobierno Nacional no descarta volver a endurecer el aislamiento.
De esta manera, es que desde el Gobierno Nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires, advirtieron que, si los casos de coronavirus continúan aumentando, la cuarentana podría volver a endurecerse.
Esto dijo ayer el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, y lo remarcó hoy su par porteño.
Fernán Quirós, en la conferencia de prensa de esta mañana, manifestó que “si las personas no pueden cumplir con las actividades seguras y los protocolos, y si la curva empieza a ser acelerada, la semana que viene tomaremos la decisión si sostenemos estas medidas (de apertura de la cuarentena) o si las tenemos que desandar”.
El Ministro insistió en que al país todavía le queda “por delante una aceleración de la curva de contagios”, que según se calcula puede ser para fines de mayo y comienzos de junio. Y anticipó que “en el momento en que los casos empiecen a aumentar tendremos que discutir medidas de distanciamiento físico más restrictiva, que es lo que han hecho todos los países para cuidar la salud de la gente”.
Asimismo, el ministro indicó que “En la medida que veamos que el número cotidiano (de contagios) empieza a tener un dinámica exponencial, en ese momento, le vamos a hablar con toda claridad a la sociedad para contarle lo que está pasando, y le vamos a pedir un nuevo esfuerzo para pasar ese período, que es el más difícil”.
Alberto Fernández aseguró que confiaba en “la responsabilidad de los argentinos”. Pero recordó también la irresponsabilidad colectiva de los millares de personas que se habían desplazado hacia la costa y los lugares de recreo (“hay gente que no entiende”, lamentó), y puntualizó que los infractores de la cuarentena sufrirían las sanciones contempladas en el Código Penal. “Seremos inflexibles”, dijo, “y he pedido a los gobernadores que actúen con la máxima severidad”. Antes de dar a conocer el decreto urgente que regula el encierro doméstico, el presidente se reunió con todos los gobernadores. Algunos de ellos habían adoptado ya medidas en días anteriores, como el cierre de fronteras provinciales como medida preventiva.
Alberto Fernández pidió calma en una carta a todos los argentinos, publicada después del discurso, “Nadie tiene que entrar en pánico. Necesitamos serenidad. Pero todos deben asumir la responsabilidad de cumplir con la obligación de aislarse”. Y agregó: “En Argentina estamos a tiempo de evitar que esta epidemia sea incontrolable”, “será una lucha de meses y estaremos evaluando permanentemente dando lo mejor de nosotros”.
Esta cuarentena contempla diversas excepciones. Permanecerán abiertos los supermercados, los pequeños negocios de proximidad, las farmacias y las gasolineras. Por supuesto, la red sanitaria funcionará a pleno ritmo, al igual que las industrias alimentaria, farmacéutica, petrolera y periodística. Será posible salir para hacer la compra, en tiempo breve y respetando las normas de higiene y distancia establecidas por la Organización Mundial de la Salud – OMS.
González García, por su parte contó que desde el Gobierno Nacional se piensa que es posible volver a endurecer la cuarentena preventiva y obligatoria, si llegara a seguir creciendo los casos de coronavirus y fallecidos tal como se están dando en las últimas jornadas.
Al respecto, el responsable de la cartera de salud, dijo que “Si dentro de unos días no está funcionando la apertura de actividades vamos a apretar el freno“.
