El Vicejefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, si bien defendió la medida que permite la reapertura de bares, admitió que el viernes “se vieron imágenes no deseadas”.
Dentro del marco de flexibilización gradual en territorio capitalino, Santilli sostuvo que “La apertura de locales gastronómicos funciona, va caminando bien”, recordando que es solo para atención en veredas, y para aquellos locales que ya tienen la habilitación correspondiente para hacerlo.
Por otra parte, el funcionario descartó que se vaya a dar marcha atrás con la medida. “Todos queremos evitar los contagios, evitar las muertes”, dijo en respuesta a los dichos del gobierno bonaerense.
Sin embargo, y a pesar de las imágenes que se vieron el fin de semana, de personas aglomeradas en las mesas de los bares, aseguró que la gente acató bien las normas.
“La apertura de locales gastronómicos funciona, va caminando bien”, indicó en relación a la reapertura para atención únicamente en veredas. Para Santilli, lo ocurrido fue el resultado de empezar “a trabajar, después de cinco meses, en algunos de los requerimientos que la gente planteaba, en la salud integral de las personas, proteger sus vidas, evitar los contagios, pero también defender cada pyme”.
Jorge Aliaga, investigador de la Universidad de Buenos Aires y del CONICET, aseguró: “Lo que están haciendo no es una razón epidemiológica ni racional tiene que ver con la psicología y la sociología, la ciudad detecto que la gente no tiene predisposición a hacer un esfuerzo y van con la corriente en lugar de marcar un camino” por lo tanto recomendó que El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires hace lo que la gente quiere. Que no responde a lo que pide la pandemia además tomó la lógica de Europa. Que logro en su momento bajar los contagios, pero con mucho cuidado personal. El mensaje confuso de podemos abrir actividades porque ya paso, genera un relajamiento que hace subir los casos, lo único que puede evitar un colapso es que la gente se cuide, otra opción no queda por el momento“.
En este sentido, remarcó que hubo “un comienzo que salió bastante bien en el sector gastronómico”, aunque reconoció que se efectuaron “unas 12 clausuras” de establecimientos porque “en dos casos había una fiesta, y en los otros fue porque tenían mesas fuera de horario o expendio de alcohol”, lo cual “está permitido pero no en (en la modalidad) take away después de las 20 horas, para que no se aglomeren las personas”.
Santilli manifestó: “Nosotros estamos, actuamos rápidamente, acompañamos y apelamos todo el tiempo a la responsabilidad de la gente y al cuidado, como lo venimos haciendo en estos casi 6 meses que llevamos de pandemia”. Durante la entrevista, el funcionario confirmó que próximamente pedirán autorización para más aperturas, entre ellas las aulas digitales y las terrazas y patios de los bares de la Ciudad de Buenos Aires.
Santiago Cafiero, jefe de Gabinete de la Nación, reclamó a la Ciudad que “haga cumplir los protocolos con los que se comprometió” en relación a las aperturas en el distrito, y consideró que “hay imágenes que muestran” que esos procedimientos “no se cumplen” en referencia a las aglomeraciones de personas que se vieron anoche en veredas de bares y restaurantes. También el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, se refirió a la situación que se vio en la Ciudad y opinó: “No hace falta ser infectólogo para saber cómo va a repercutir. Es una ecuación que no se discute: mayor circulación, mayor contagio“.
El vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, señaló que en esos establecimientos “se cumplen los protocolos” sanitarios, aunque admitió que siempre puede haber casos de violaciones, y anunció que se van a “reforzar los controles“, a su vez el secretario de Calidad en Salud de la Nación, Arnaldo Medina, manifestó su desacuerdo con la apertura de bares, a la que calificó como “una situación de riesgo muy importante” y, en contraste, se refirió a la realidad de los hospitales donde “los trabajadores de la salud están estresados y agotados” por la atención de pacientes con coronavirus en esta pandemia.
Medina dijo, “No estoy de acuerdo con la apertura de bares, es una situación de riesgo muy importante, son mesas chicas, se pierde distanciamiento social y cuando uno esta bebiendo o comiendo no utiliza el barbijo obviamente“.
Diego Santilli, también opinó sobre las críticas recibidas desde la Provincia de Buenos Aires, cuando sostuvo que “de ninguna manera” va a discutir con el Ministro de Salud bonaerense Gollán porque “ya es demasiado difícil lo que vivimos todos, la sociedad, los médicos que están al frente de la batalla y los hombres y mujeres de las fuerzas de seguridad”.