La llovizna matinal de este viernes ayudó al trabajo de los bomberos, sin embargo indican que “todavía hay puntos calientes” y mantienen la guardia de las cenizas. El fuego comenzó el miércoles pasado en la zona de Inti Yaco y el viento lo llevó hacia las localidades de Potrero de Garay y San Clemente.
Durante dos días intensos de incendios en las localidades cordobesas de los valles de Calamuchita y Paravachasca, que este miércoles arrasaron con unas 80 cabañas en los alrededores de Potrero de Garay y obligaron a evacuar a varias familias, en la madrugada del viernes la llovizna atenuó las consecuencias de los focos y ya no quedan activos de incendios en la región.
En este sentido, fue el coordinador Regional de Bomberos Voluntarios, Lucas Reyes, quien manifestó a los medios locales que “no quedan focos activos hoy» y que se encontraban con «guardia de cenizas para evitar que se reactive el fuego”.
Sobre el operativo para evitar que se reinicie el fuego, Reyes comentó: “Logramos que todo el perímetro quede frío y lo que estamos haciendo son recorridos permanente para que el incendio no se reactive”, y agregó que en la tarde del jueves hubo intervenciones en varios principios de incendios que “en todos los casos, pudieron ser sofocados inmediatamente”.
Sin embargo, Reyes advirtió que “el riesgo de incendios sigue siendo extremo”, por lo tanto todos los cuarteles de bomberos de la región están en “alerta permanente”.
En tanto, el director de Defensa Civil, Diego Concha, señaló que “sigue habiendo puntos calientes en un perímetro todavía muy inestable, en donde siguen distribuidos una gran cantidad de efectivos, tanto de bomberos voluntarios como del ETAC (NdR: Equipo Técnico de Acción ante Catástrofe, que se constituyó como fuerza desde julio de este año como un grupo de intervención inmediata, con dedicación exclusiva y de tiempo completo como recurso estratégico al sistema de protección civil), trabajando en el lugar”.
A su vez, el funcionario destacó que en horas de la tarde de ayer ya se habían dejado de hacer aplicaciones por parte de los medios aéreos y que “no han sido solicitadas nuevas acciones por parte del personal que está trabajando en tierra. Y ha disminuido la intensidad del viento, cosa sumamente importante”.
Recordemos que los focos comenzaron en la mañana de este miércoles en la zona de Inti Yaco y como consecuencia del viento se fue extendiendo hacia las localidades de Potrero de Garay y San Clemente.
Como resultado del intensos focos y el viento que lo hacía más temible, las consecuencias según informaron desde el municipio de Potrero de Garay fueron que el fuego arrasó con medio centenar de cabañas, complejos de fin de semana, en su mayoría de madera y al menos otras 30 dispersas en una zona de mucha vegetación.
Ante la extrema situación, la provincia y el gobierno nacional enviaron aviones hidrantes y helicópteros que fueron parte del operativo de combate de las llamas. Desde el gobierno provincial comunicaron que participaron 87 bomberos y efectivos del Plan Provincial de Manejo del Fuego, de Defensa Civil provincial, de la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil, y de la Policía de Córdoba. Como parte del operativo colaboraron con las tareas un helicóptero, un avión hidrante opera desde el lago Los Molinos y otros dos de carga de agua terrestre lo hacen desde la pista de Villa General Belgrano.
En este sentido, de forma preventiva, se evacuó preventivamente a un centenar de habitantes de Athos Pampa, Inti Yaco, Potrero de Garay y San Clemente, quienes en el día de hoy fueron regresando progresivamente a sus viviendas.
En el momento más crítico, el gobernador Juan Schiaretti se refirió a la situación y le solicitó a la población: “En Potrero de Garay estamos realizando la evacuación preventiva por riesgo de interfase. Quiero pedirles a las familias afectadas que por favor colaboren con el personal de ETAC, bomberos, policía y defensa civil que está trabajando en el lugar”.
Asimismo, y a través de sus redes sociales, Schiaretti aseguró: “Tenemos en marcha el Fondo Permanente para Atención de Situaciones de Desastre para afrontar todos los daños materiales y ambientales que puedan ocurrir. En estos momentos, lo importante es salvar vidas humanas”. La investigación de lo sucedido la lleva adelante el fiscal de Alta Gracia, Diego Fernández.
Cabe recordar que el año pasado, entre agosto y octubre, en la provincia de Córdoba también hubo incendios forestales que, según las estadísticas oficiales, fueron los más graves de los últimos 20 años y según la Federación de Bomberos Voluntarios de Córdobael fuego cubrió más de 320.000 hectáreas durante ese período. A su vez, el siniestro también afectó unas 90.000 hectáreas en San Luis. En aquel momento, las llamas de mayor extensión comenzaron en áreas montañosas del departamento Ischilín y luego se extendieron hacia el Valle de Ongamira y el norte del departamento Punilla.
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