Veintiún estudiantes de la región fueron becados para recibir un curso de cuatro días sobre “microscopía fluorescente en miniatura”, en el marco de la llegada del investigador estadounidense Daniel Aharoni a Buenos Aires para introducir el proyecto de “miniscopio” en Latinoamérica.
“Nuestro proyecto está específicamente dirigido a construir estas herramientas de manera que todos los neurocientíficos del mundo puedan entender y usar. Y eso es increíblemente gratificante”, sostuvo Aharoni a la Agencia CyTA-Leloir, sobre su proyecto de “miniscopio”, un término que acuñó en 2016.
Desde su laboratorio en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), el investigador dirige el desarrollo del proyecto “Miniscope”, que se trata de una plataforma de microscopía fluorescente en miniatura de código abierto que permite registrar y analizar la actividad neuronal en pequeños roedores que se comportan libremente, y busca expandirlo a la región.
Con el fin de introducir esta herramienta en Latinoamérica, Aharoni junto a su “Miniscope Team” llegaron a Buenos Aires para brindar un curso de cuatro días a 21 estudiantes de la región becados en la Fundación Instituto Leloir (FIL) para interiorizarse en el manejo del aparato a mediados de diciembre con el apoyo de International Society for Neurochemetry (ISN), The Grass Foundation, The Company of Biologists y la Fundación José A. Balseiro.
“Todos los dispositivos que lanza el grupo liderado por Aharoni son de código abierto, es decir que los archivos de diseño están disponibles en un repositorio público por lo que cualquier persona que desee los puede descargar y adaptar según le convenga”, aseguró el argentino Federico Sangiuliano, que en 2019 se sumó al “Miniscope Team”.
“También tenemos foros públicos para que los usuarios puedan hacer consultas. Hay todo un sentido de comunidad en donde la gente comparte conocimiento y tratamos de bajar la barrera de entrada para que cualquier laboratorio del mundo pueda usar esta técnica de registro. Esto es lo que nos diferencia”, añadió.
El “Miniscope” es el microscopio en miniatura o “miniscopio” más usado a nivel mundial ya que se vende armado o en kit para armar.
“Estimo que unos 700 grupos de todo el mundo construyeron o tienen uno de nuestros Miniscopes”, aseguró el científico, y resaltó que usa la “M” mayúscula para diferenciar sus dispositivos del resto de los microscopios en miniatura.
La última versión del Miniscope “V4” es un microscopio de fluorescencia de un fotón que pesa 2,6 gramos y tiene 2 mm de alto.
“Registra actividad neuronal mediante fluorescencia, es decir, ilumina el cerebro a medida que se activan las neuronas, porque éstas emiten fotones, y los registramos con un sensor de imagen que está en el microscopio. Eso se graba y después podemos procesar los datos”, informó Sangiuliano.
Además, la herramienta cuenta con cámaras externas para poder ver el comportamiento de los animales ya que “es muy importante no sólo registrar la actividad en el cerebro, sino también qué está haciendo el ratón para poder correlacionar la información”, indicó el investigador.
“Para el futuro de la neurociencia es sumamente importante poder ver qué es lo que está pasando en los cerebros y cómo se conecta eso con el comportamiento de los animales”, aseguró Aharoni.
Y sostuvo que en los próximos cinco años la investigación se centrará en realizar estos aparatos “sustancialmente más pequeños y sin cables”.