El jefe de Gabinete de Ministros, Agustín Rossi, brindó este miércoles una exhaustiva descripción de la gestión del Gobierno Nacional al presentar el informe número 135 ante la Cámara de Diputados de la Nación, en una sesión que se extendió durante casi ocho horas.
Entre otros puntos, Rossi remarcó que “el desafío que tiene la Argentina por delante es fortalecer la política para que pueda seguir pensando en el interés general y no sea subordinada al poder corporativo”. El ministro coordinador asistió a la Cámara baja a los 27 días hábiles de haber asumido en el cargo, en cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 101 de la Constitución Nacional, y respondió preguntas de los diputados y las diputadas.
Al referirse a la problemática de la seguridad y el narcotráfico en la ciudad de Rosario, Rossi sostuvo: “Mi actitud como jefe de Gabinete y como rosarino es tratar de no involucrarme en un debate sino de aportar las soluciones a mi alcance. Hay que sacar a Rosario del carancheo político porque no es el camino. Yo vivo en Rosario. Mi mujer vive en Rosario. Mis hijos viven en Rosario”.
En otro orden, destacó cifras positivas de la economía del país, que redondeó en 2022 su segundo año consecutivo de crecimiento. “La inversión extranjera directa en la Argentina estuvo arriba de los 15 mil millones de dólares el año pasado. Supera el máximo que existió entre 2015 y 2019, que tuvo un techo de 11 mil millones de dólares”, precisó.
El jefe de Gabinete valoró la baja de la desocupación hasta el 6,3% que registró la última medición, para el cuarto trimestre de 2022, señaló el hecho de que “hoy es más fácil encontrar empleo en las provincias del interior” y agregó que “ese es un dato positivo a la hora de pensar el desarrollo de la Argentina y la igualdad de oportunidades”. Rossi aseguró además que “en los próximos días el presidente Alberto Fernández entregará la vivienda número 100.000 construida por este gobierno” y puso énfasis en el valor de la construcción para incidir en la baja de la desocupación.
“Hay una mirada integral en Argentina en lo referido a políticas públicas -agregó-. Una es la inversión en ciencia y tecnología, que se ha diversificado en los distintos polos a lo largo del país logrando así un mayor incentivo para el sector. Somos uno de los pocos países del mundo donde un niño puede transitar del jardín de infantes hasta el título de grado sin poner ni un peso”. En cuanto a la decisión del Gobierno Nacional de sumar una hora más de clases en las escuelas primarias, Rossi sostuvo que “está claro que la permanencia una mayor cantidad de horas de los chicos dentro del establecimiento educativo es un dato alentador, y entiendo que es una política que debe continuar de aquí para adelante”.
Rossi reivindicó también la política de derechos humanos del Gobierno y enfatizó al respecto: “Los derechos humanos no son un curro. En todo caso el curro es el de los que no quieren reconocer a los 30.000 detenidos desaparecidos, porque no se animan a condenar el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. Lamentablemente, para un sector de la política argentina, cuando uno lee sus discursos no escucha la palabra dictadura. Para ellos no fue una dictadura, fue otro gobierno más”.
El jefe de Gabinete se refirió además al atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y lo relacionó con “los discursos de odio”. Recordó al respecto el papel de Antonio Cafiero cuando la democracia se vio amenazada en la Semana Santa de 1987. “Cuando Cafiero acompañó a (Raúl) Alfonsín no pensó en las elecciones. Quizás si hubiera pensado en las elecciones hubiera actuado de otra manera. Creo que hay momentos en los que debemos tener una mirada que vaya mucho más allá”, afirmó.