La evolución de los barrios y su dinámica se acelera. Sus características más sobresalientes definen el estilo. Antiguo, tanguero y artístico el barrio de Boedo se consolida como espacio variado de ofertas culturales y formación artística. Sus teatros lideran esta nueva versión que lo distingue y populariza.
Tanguero por naturaleza, el barrio se reinventa con nuevas propuesta sin despegarse de la esencia que define su estilo.
Desde el 2006 el barrio experimento una suerte de crecida en relación a las ofertas de formación artísticas. A las clases de tango y sus milongas se le sumaron otras disciplinas artísticas más modernas que pretendían ser una nueva opción.
Las salas de teatro independiente comenzaron a florecer y el concepto de sostén a puro pulmón se convirtió en una ideología que caracterizó al sector.
A las funciones cada vez, mas recurridas le siguieron el interés de muchos jóvenes de diferentes puntos de la Ciudad que visitaban las salas teatrales y deseaban ser parte de la puesta en escena.
Así comenzaron a ganar popularidades algunas de ellas y las obras cada vez más representativas cobraban importancia y trascendían los límites del barrio.
El interés comenzó a hacerse popular y a las funciones le sucedieron clases de actuación, canto, expresiones artísticas y escenografía.
Existen aproximadamente más de 50 escuelas de formación teatral y artística en el barrio y alrededores. La mayoría de ellas ofrecen talleres de voz, improvisación de personajes y análisis de textos.
Si bien el teatro es un actividad artística que muchos lo hacen por gusto, en los últimos años se promociono la misma como terapia liberadora de autoconocimiento y autovaloración.
Cada vez más son las personas adultas, niños y adolescentes que se dan cita en el barrio para poder tomar clases de teatro o canto.
“Vengo desde Flores para poder estudiar teatro acá. En Boedo hay mucha oferta teatral con profesionales reconocidos y capacitados para dar clases. Pienso que el barrio se vuelve cada vez más popular por eso, además del tango” argumento Agustina de 14 años.
Si bien la mayoría de las actividades suelen ser aranceladas, los centros culturales del barrio suelen ofrecer talleres similares de formación artística gratuitamente.
“El teatro tradicional evolucionó y Boedo supo captar esa tendencia. No se quedo en la comodidad del concepto tradicional sino que se apropio de sus conceptos mas novedosos y lo llevo a la práctica a través de sus espacios de formación” agregó Luciano Lemon docente de Teatro en un espacio funcional del barrio.
“Vienen muchos vecinos de muchos punto de la Ciudad atraídos por los espacios culturales que ofrece Boedo en formación artística. Yo creo que es una faceta naciente del barrio que va cobrando importancia y se populariza a través de las redes sociales, los comentario de los vecinos y la lucha diaria de los compañeros por posicionar al teatro”, argumento Carolina, profesora al igual que Lemon del mismo espacio de formación.
Por una cuestión casi inexplicable que tiene que ver con el movimiento particular de cada barrio, Boedo acrecienta su fama debido a la propuesta que brinda en relación a lo artístico.
La amplia cartelera lidera la lista de preferencias a la hora de elegir los Teatros Independientes de la zona. Boedo y su nueva faceta barrial, más cerca de lo moderno que del concepto de Boedo antiguo.
Por María Martínez
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