Después de las investigaciones por la muerte de la periodista en la Clínica Trinidad de Palermo, en 2018, durante la realización de un estudio (endoscopía), surgió una nueva causa, la de encubrimiento.
Esto fue a partir de los testimonios que se brindaron en el juicio al endoscopista, Diego Bialolenkier, por el que se lo condenó. Y de donde también se desprende la absolución de la anestesista Nélida Puente.
En el juicio al endoscopista y a la anestesista, surgió una nueva investigación por la cual se investiga el presunto encubrimiento de parte de la Clínica de la Trinidad de Palermo, y a la instrumentadora, que al momento del juicio no recordaba casi nada.
Según fuentes judiciales, la Fiscal Dora Nanci Olivieri, que pertenece a la Fiscalía Correccional Nº 51, que fue quien tuvo también en sus manos, la primera parte de la investigación sobre la muerte de la periodista, ahora imputó al Dr. Eduardo Cavalo y al Dr. Roberto Martingano, bajo la figura de coautores del delito de encubrimiento. Se complicó además, imputó por ocultamiento de pruebas a Sebastián Alfredo Cecchi Gallo, ya que se supo que él mismo limpió el endoscopio que Diego Bialolenkier utilizó para realizarle el estudio a Pérez Volpi, luego del procedimiento a la periodista fallecida.
Quedaron imputados en esta nueva causa, la jefa del servicio, Claudia Esther Balceda y la instrumentadora quirúrgica Miriam Eliana Frías, ambas por falso testimonio. La Fiscal Dora Nanci Olivieri, argumentó según su investigación que, “Las sospechas acerca del ocultamiento de datos de sumo interés para la decisión del caso se den acrecentadas por la indubitable constatación de que los directivos del sanatorio la Trinidad Palermo enviaron a la fiscalía de instrucción información manifiestamente incompleta acerca de los registros del monitor multiparamétrico utilizado en el estudio realizado a la víctima”, en este terrible suceso que sigue dando que hablar en la opinión publica.
Además existe otro de los puntos a investigar es la falta documentación del informe de esa maquina, algo que fue advertido durante el transcurso del debate. Fue Juan Martín Chávez, un técnico en electromedicina, el que admitió que a él la clínica le pidió imprimir el informe de Pérez Volpin y él lo hizo. También dijo que entregó todo a los directivos médicos de la clínica. Pero los papeles no aparecieron hasta el momento. Es donde la fiscalía señaló también que hubo “una marcada reticencia de diversos testigos que resultan ser dependientes del sanatorio La Trinidad los cuales coincidieron en afirmar que antes de prestar declaración el expediente fueron convocados a su despacho por Eduardo Cavallo” y comenta, “Resulta imposible de comprender cómo la instrumentadora Miriam Frías respondió no recordar o no saber qué había ocurrido a menos de 25 preguntas que se le formularon durante el debate”, señaló la fiscalía. Lo que podía aportar la testigo era clave: fue la tercera persona que estuvo presente durante la endoscopia a la que fue sometida Debora y en la que murió. Las otras dos personas eran Bialolenkier y Puente, que estaban como acusados hasta el momento.
Asimismo, la fiscalía manifestó también que hubo “una marcada reticencia de diversos testigos que resultan ser dependientes del sanatorio La Trinidad los cuales coincidieron en afirmar que antes de prestar declaración el expediente fueron convocados a su despacho por Eduardo Cavallo” en cuestión.
“Resulta imposible de comprender cómo la instrumentadora Miriam Frías respondió no recordar o no saber qué había ocurrido a menos de 25 preguntas que se le formularon durante el debate”, agregó la fiscalía. La instrumentadora era una testigo clave del caso, ya que estaba en el lugar donde se le practicó la endoscopía a Débora, y en la que murió.
Por otro lado, la fiscal que acusó a los doctores Cavalo, Martingano y María Cristina Lavolpe, lo hizo porque sospecha que “buscaron tergiversar las razones de la muerte de Débora Pérez Volpin y generaron daños en el entorno familiar, además de revelar los sin justa causa dado la causa de origen no existía motivo para conocer atenciones neurológicas ginecológicas”