En un relevamiento de la Sociedad Argentina de Nutrición, informaron que Seis de cada diez argentinos subieron de peso durante el aislamiento social.
Los especialistas hablaron sobre el tema, y explicaron que la obesidad aumenta notoriamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2, y producen complicaciones más severas ante el contagio de Covid-19.
Según un estudio de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN), muchos argentinos subieron de peso durante el aislamiento social y los que tenían sobrepeso antes de la cuarentena tuvieron un 42% más de posibilidades de engordar que el resto de las personas. Por distintos factores como la falta de actividad física, un desorden de horarios a la hora de comer, o por temas referidos a lo emocional, produjo el aumento de peso en las personas.
De acuerdo a los estudios, el 58,3% subió de peso, y los que reconocieron tener sobrepeso u obesidad antes del aislamiento, el 66,5% aumentó kilos.
Marianela Aguirre Ackermann, médica especialista en Nutrición, coordinadora del Grupo de Obesidad de la SAN y una de las coordinadoras del relevamiento y de las autoras del artículo publicado sobre este tema en la revista ‘Actualización en Nutrición’ de la SAN, comentó que “Múltiples estudios mostraron que los casos más graves de COVID-19 se dieron en personas con sobrepeso u obesidad, inclusive jóvenes.”
Además agregó que “varios mecanismos podrían explicar por qué la obesidad predispone a los pacientes con Covid-19 a enfermedades graves. Por un lado, la obesidad ejerce una presión adicional en el diafragma con mayor dificultad para expandir los pulmones; perjudica la respuesta inmune al virus, es una enfermedad proinflamatoria y la inflamación podría aumentarse ante la infección por el virus”.
“Es una enfermedad caracterizada por exceso de grasa corporal y el receptor de la enzima convertidora de angiotensina-2 (ACE-2) al que se adhiere el virus del SARS-CoV-2 que causa el Covid-19 se expresa en cantidades más altas en el tejido graso “aseguró la médica especialista en Nutrición y agregó que “controlar el peso corporal es una de las medidas aconsejadas para bajar el riesgo en las personas con obesidad”, señaló Marianela Aguirre Ackermann.
Por su parte, Ana Cappelletti, médica integrante del Grupo de Obesidad de la SAN, dijo: “Investigamos los cambios más frecuentes y 4 de cada 10 refirieron ‘picotear’ entre comidas y haber aumentado el tamaño de las porciones y estos cambios junto con los mayores niveles de sedentarismo y el impacto emocional del confinamiento fueron factores clave para la ganancia de peso”.
En tanto, Mónica Katz, médica especialista en Nutrición y ex presidente de la SAN, informó que “el 69,2% de los encuestados asumió haber comido no por hambre real, sino como respuesta a emociones, sobre todo ansiedad o aburrimiento, y engordó el 73,7% de los integrantes de ese grupo, mucho más que los del grupo sin ingesta emocional, donde subió de peso el 42,6%.”
Otro de los resultados que arrojó esta Pandemia que estamos atravesando, es que 8 de cada 10 personas cambiaron sus hábitos alimentarios, tanto los horarios de comida, como el tipo de alimentos que consumen.
“En medio de la pandemia de obesidad, la enfermedad por Covid-19 ha creado una crisis sobre otra crisis” coincidieron los especialistas.
